Monólogo (dualidad)
-Te debería preguntar que estás haciendo tan cerca, tan sigiloso, tan lejano. Mas, una vez más, no lo haré.
-Fusión. Complemento. Locura. Alucinaciones. Tormentos y gotas de desequilibrio. Ya sabes qué hago acá.
-Una misma cruz y una misma razón. Hay mentes absurdas que te necesitan más que yo. Ten en cuenta que el llamado es de otro.
-Astuta respuesta para tan compleja situación. El problema está arraigado en tu propia razón. Algo que sabes, pero que no te atraves a aceptar. Algo que te ayuda a escapar de tus soledades y miedos, pero que también es el que los atrae.
-Existe una dicotomía, una contradicción. Quien quiero que seas, no va en lo que mi alma pide a gritos por conocer.
-Tú no lo eliges, pero lo creas. Mírame. No así, mírame bien, con desafío, con valentía. Soy tu reflejo melancólico, ese lado que no intentas aquietar, el que te llama a volar, a soñar, el que te invita a ser libre.
-Nadie sabe el día en que el amor nace por uno mismo. Eres la herida y la cicatriz. Las personas queremos ser fuertes y terminamos por acallar la segunda opción, esa que no se muestra a nadie. La dulzura siempre viene en envoltorio.
-Un amor sin voz, pero hábil de palabras. Es la contradicción de lo que haces, con lo que realmente sientes. Sigue hablando con tu sombra, encontrando un camino de equilibrio entre mente y sentimientos. No opaques el don de observar, por el hecho de sólo mirar.
-El diálogo no lo entiendo.
-Error. El idioma de este monólogo es el que tu propia creaste.
-Te debería preguntar que estás haciendo tan cerca, tan sigiloso, tan lejano. Mas, una vez más, no lo haré.
-Fusión. Complemento. Locura. Alucinaciones. Tormentos y gotas de desequilibrio. Ya sabes qué hago acá.
-Una misma cruz y una misma razón. Hay mentes absurdas que te necesitan más que yo. Ten en cuenta que el llamado es de otro.
-Astuta respuesta para tan compleja situación. El problema está arraigado en tu propia razón. Algo que sabes, pero que no te atraves a aceptar. Algo que te ayuda a escapar de tus soledades y miedos, pero que también es el que los atrae.
-Existe una dicotomía, una contradicción. Quien quiero que seas, no va en lo que mi alma pide a gritos por conocer.
-Tú no lo eliges, pero lo creas. Mírame. No así, mírame bien, con desafío, con valentía. Soy tu reflejo melancólico, ese lado que no intentas aquietar, el que te llama a volar, a soñar, el que te invita a ser libre.
-Nadie sabe el día en que el amor nace por uno mismo. Eres la herida y la cicatriz. Las personas queremos ser fuertes y terminamos por acallar la segunda opción, esa que no se muestra a nadie. La dulzura siempre viene en envoltorio.
-Un amor sin voz, pero hábil de palabras. Es la contradicción de lo que haces, con lo que realmente sientes. Sigue hablando con tu sombra, encontrando un camino de equilibrio entre mente y sentimientos. No opaques el don de observar, por el hecho de sólo mirar.
-El diálogo no lo entiendo.
-Error. El idioma de este monólogo es el que tu propia creaste.
